En España, el Impuesto sobre Sociedades es una obligación fiscal fundamental para las empresas. Este grava la renta de las sociedades y entidades residentes en territorio español, así como de aquellas no residentes con establecimiento permanente en el país. Su correcta presentación y cumplimiento son vitales para evitar sanciones y mantener una situación financiera sólida. En este artículo de Bolonia Abogacía, te contamos todos los aspectos clave relacionados con la presentación del Impuesto de Sociedades.
Presentación del Impuesto de Sociedades
La presentación del Impuesto sobre Sociedades es una obligación fiscal fundamental para las empresas en España. Para garantizar un cumplimiento adecuado, las empresas deben mantener una contabilidad rigurosa, recopilar la documentación requerida y estar al tanto de las novedades legislativas. El cumplimiento puntual y correcto de esta obligación fiscal contribuye a la estabilidad y reputación financiera de la empresa, así como a su cumplimiento ético y legal en el mercado.
Para la presentación, las empresas deben recopilar y preparar una serie de documentos y registros contables, que incluyen:
- La memoria anual.
- El balance de situación.
- La cuenta de pérdidas y ganancias.
- Libros contables y registros fiscales.
- Documentación justificativa de las operaciones realizadas.
Ley del Impuesto sobre Sociedades (LIS)
Este impuesto se rige por la Ley del Impuesto sobre Sociedades (LIS). Dicha ley establece los principios, normas y procedimientos para la determinación de la base imponible y la liquidación aplicable a las sociedades y entidades residentes en territorio español. También se aplica a aquellas no residentes que operan en el país a través de un establecimiento permanente.
La LIS contempla diversos aspectos relacionados con la tributación de las sociedades, entre los que se incluyen:
- Ámbito de aplicación.
- Determinación de la base imponible.
- Tipos impositivos.
- Deducciones y bonificaciones.
- Período impositivo y plazos de presentación.
- Infracciones y sanciones.
- Normas específicas para determinadas situaciones.
¿Cómo calcular el Impuesto de Sociedades?
Para saber cómo calcular el Impuesto de Sociedades tienes que tener en cuenta lo siguiente. El cálculo de la base imponible de este se realiza a partir del resultado contable ajustado según las normas fiscales. A este resultado se le aplican una serie de ajustes y deducciones establecidos por la ley para determinar la base imponible sobre la que se aplicará el tipo impositivo.
Una vez calculada la base imponible, se aplica el tipo impositivo vigente para el ejercicio fiscal correspondiente para determinar íntegramente la cuota del Impuesto de Sociedades. Sobre esta cuota, se pueden aplicar deducciones y bonificaciones previstas en la ley para obtener la cuota líquida a ingresar o a devolver.
Tipos de gravamen del Impuesto de Sociedades
El Impuesto sobre Sociedades contempla diferentes tipos de gravamen que se aplican a la base imponible de las empresas, dependiendo de su tamaño, naturaleza y otras circunstancias. Entre los tipos de gravamen más relevantes destacan:
- Tipo general.
- Tipo reducido para PYMES.
- Tipo de gravamen para empresas de nueva creación.
- Tipo de gravamen para empresas de economía social.
- Tipo de gravamen para entidades de reducida dimensión.
- Tipos de gravamen especiales para determinadas actividades.
¿Cuándo se presenta el Impuesto de Sociedades?
El plazo para la presentación del Impuesto de Sociedades es dentro de los 25 días naturales siguientes a los seis meses posteriores a la conclusión del período impositivo. Es decir, si el ejercicio fiscal coincide con el año natural, el plazo para presentar el impuesto finaliza el 25 de julio del año siguiente. La presentación del Impuesto de Sociedades tiene que hacerse de forma anual.
¿Se puede aplazar el Impuesto de Sociedades?
El Impuesto sobre Sociedades se puede aplazar en determinadas circunstancias y bajo ciertas condiciones establecidas por la normativa fiscal. El aplazamiento puede ser una opción útil para las empresas que experimentan dificultades temporales de liquidez y necesitan diferir su pago para gestionar su flujo de efectivo.
La empresa debe presentar una solicitud antes de la fecha de vencimiento. Esta se realiza mediante un formulario proporcionado por la AEAT, en el que se detallan los datos de la empresa, el importe del impuesto a aplazar y las condiciones de pago propuestas.
Para poder solicitar el aplazamiento del Impuesto sobre Sociedades, la empresa debe cumplir con ciertos requisitos establecidos por la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). Entre estos requisitos se encuentran estar al corriente de las obligaciones tributarias y no tener deudas pendientes con la Hacienda Pública. Junto con la solicitud de aplazamiento, la empresa debe adjuntar cierta documentación que respalde su situación financiera y justifique la necesidad de aplazar el pago: estados financieros, informes de auditoría, y otros documentos que demuestren la situación económica de la empresa.
Debemos tener en cuenta que el aplazamiento está sujeto a la aprobación de la administración tributaria y no todas las solicitudes son concedidas. En caso de que se conceda, la empresa deberá abonar los intereses de demora correspondientes al periodo de aplazamiento.
¿Cómo contabilizar el Impuesto de Sociedades?
Los pasos principales para saber cómo contabilizar el Impuesto de Sociedades son:
- Reconocimiento del impuesto corriente.
- Cálculo del impuesto corriente.
- Registro contable del gasto por impuesto corriente.
- Contabilización de ajustes fiscales.
- Reconocimiento de activos y pasivos por impuestos diferidos.
- Cálculo y contabilización de ajustes por cambios en tipos impositivos.
- Presentación en los estados financieros.
La contabilización del Impuesto sobre Sociedades puede ser compleja y requiere un conocimiento detallado de la normativa contable y fiscal aplicable. Por ello, es recomendable contar con el asesoramiento de profesionales especializados en materia contable y fiscal para garantizar un tratamiento adecuado y preciso de esta obligación tributaria. Contacta con Bolonia Abogacía.
Sanciones por incumplimiento en la presentación
El incumplimiento en la presentación del Impuesto sobre Sociedades puede acarrear diversas consecuencias negativas para las empresas. Entre estas, se incluyen:
- Recargos por presentación extemporánea.
- Sanciones económicas.
- Pérdida de beneficios fiscales y deducciones.
- Procedimientos de inspección y requerimientos adicionales.
- Imagen negativa y reputacional.
Es fundamental cumplir con esta obligación tributaria dentro de los plazos establecidos por la ley y mantener una gestión fiscal adecuada para evitar sanciones y otros problemas legales.